sábado, 9 de enero de 2016

LOS PEREZ TAMBIEN PARTICIPARON COMO FUNDADORES DE LA PARROQUIA DE SAN LAUREANO QUE DIO CONTINUIDAD A LA CONSTITUCION DEL CURATO DE BUCARAMANGA EN 1781.

PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DE CHIQUINQUIRÁ Y SAN LAUREANO DEL REAL DE MINAS DE BUCARAMANGA. La parroquia que reemplazó al pueblo de Bucaramanga tenía como patronos a Nuestra Señora de Chiquinquirá y a San Laureano. Para consolidarla no se presentaron inconvenientes, pues lo facilitó el tener párroco y capilla: para la función religiosa sirvió el cura doctrinero del pueblo extinguido, y bastó para la feligresía el derruido templo. Un auto del Virrey confirmó lo actuado por el visitador Moreno y Escandón, y una decisión del provisor general del Arzobispado, licenciado Josef Carrión y Marfil, del 6 de febrero de 1781, dio linderos al territorio del nuevo curato: "Por la parte de abajo (occidente) hasta la quebrada de Chimitá, y por la parte de arriba (oriente) Camino del Reino, la vega entera del Río Frío; por la cingle y ceja de la ladera hasta la Quebrada de Cuellar; y de allí arriba por su antiguo deslinde de la Quebrada de Zapamanga; a cuyo señalamiento de lindero fijo se arreglará dicho cura de Bucaramanga". Los remates de las tierras del resguardo de Bucaramanga sólo terminaron en el año 1795. El 8 de mayo los aprobaron, y en esa misma fecha expidieron los títulos de propiedad en Santafé; cuarenta días después informaron a los rematadores. Estos fueron los fundadores de la parroquia de Bucaramanga y queda memoria de algunos de sus nombres: José Contreras, Jerónimo de Osma, Fernando Hidalgo, Agustín González de Carrizosa, Tomás Ortiz, Javier Pérez, Javier García, Agustín Rey, Lorenzo Puyana, Gregorio Puyana, Juan Trillos, Cristóbal Vasquez, Francisco Coronel, Juan José Pérez, Francisco Esparza, Isabel Díaz, Antonio Niño, Ignacio Rey, Francisco Acevedo, Francisco de Osma, Rubira (sic), Pedro de Osma, Cristóbal de Osma, Paula Rodríguez, Salvador Benítez, Antonio Navas y Heriberto Solís. Su primera obra consistió en levantar un puente sobre el Río Suratá, para reabrir el tráfico por el camino de Botijas. Dos años después, en 1780, ya no llegaron a Maracaibo más envíos de San Gil, El Socorro y Girón; en adelante, para salir al mar utilizarían con preferencia los ríos Lebrija y Grande de la Magdalena.

viernes, 8 de enero de 2016

HISTORIA FUNDACION DE MATANZA

Historia El pueblo de Matanza fue fundado en 1720 por padres doctrineros. Inicialmente era utilizado como centro de evangelización, y era llamado "Cacota"; dicho nombre fue cambiado posteriormente al de "Matanza", que es una derivación de "Matanzu", el nombre de un cacique de la región que opuso resistencia a la conquista española. Otras fuentes señalan que Matanza fue fundado el 16 de abril de 1749 por Cristóbal de la Torre, Lago y Eslava. Santo Eccehomo Entre los pueblos coloniales que ostentan un pasado de gloria, el pueblo de Matanza se destaca en el panorama santandereano como ancestral en su hermosa arquitectura de rancia belleza. En este pueblo perdura la dignidad caballeresca y las viejas tradiciones de la raza. El pueblo de Matanza fue una creación lenta donde posaron algunos españoles que con el tiempo fueron obligados a atraer a su parentela para poder organizar una vida más llevara conforme a la corona española. Aparece en los archivos eclesiásticos la fuerza del poder español ejercido sobre los indios nativos de la región, siendo muy pocos al servicio de sus amos y señores españoles del pueblo del SANTO ECCEHOMO DE CACOTA DE SURATA, pues estos nativos fueron llevados a la montuosa con el único fin de obtener mayor riqueza para la corona con la explotación del oro de la real de minas. Por los años de 1650 es asistido el poblado por algunos misioneros españoles que emprendieron la construcción del templo de Nuestra Señora de “Las Mercedes”. El 16 de abril de 1749, por auto del excelentísimo señor Arzobispo de Santa Fé don Pedro Felipe de Azua con el nombre de “SANTO ECCEHOMO DE CACOCA DE SURATA” fue proclamado pueblo de la corona española. Según los datos consignados en la Nueva Pamplona archivos eclesiásticos aparece por los años de 1785 el nuevo nombre asignado como pueblo de MATANZA debido a la segunda rebelión de algunos esclavos indios contra los españoles. Finalmente es llamado el pueblo de Matanza. Su primer Párroco fue Juan Cristóbal Lago y Eslava. Fueron famosos Cristóbal de la Torre que gobernó la parroquia por 28 años. Decorado y ornamentado del templo mayor 1785 El cura Doctrinero Marco Yoset Moreno de la Parra, se preocupó en primera instancia por la solemnidad litúrgica y ornamentación del templo mayor de Nuestra Señora de las Mercedes trayendo grandes maestros del arte colonial para la decoración apropiada del recinto sagrado. Se empieza a a trabajar y construir un tesoro de tallas, retablos, pinturas, orfebrería, platería religiosa con verdadero esplendor colonial. El estilo gótico isabelino de su arquitectura dá la impresión de verdadero misterio litúrgico. Las pinturas trabajadas por OSPINO llenan de color los grandes espacios del templo. El altar mayor es madera tallada en rosetones y figuras de animales nobles de las liturgias cubiertas de pan de oro y hojilla de oro resplandecen las columnas hermosamente trabajadas en figuras naturales y significativas como hojas retorcidas y flores imaginarias. El escultor y dorador OSPINO talló de esta forma sobre madera de nogal el altar, púlpito y confesionario. La imagen de la patrona del pueblo en la advocación de Nuestra Señora de las Mercedes es tallada, estofada y policromada esplendorosamente por el mencionado actor. El padre Juan Agustín de la Parra y Cano bendijo la iglesia en 1801 para gloria de Dios y María Santísima. José Casimiro Luque fundó el 8 de octubre de 1818 la hermandad de Nuestra Señora de “Las Mercedes” venerada como patrona de la parroquia. Fueron párrocos sobresalientes en el siglo XVIII y siglo XIX otros como Juan N. de los Reyes, Pedro Amaya y José María Pinto. La parroquia es cuna del padre Villalba quien murió cuando estaba preconizado obispo de Panamá. Sobresalen por su ancestro histórico los apellidos matanceros: Cuna de Fernando Serrano Uribe hijo preclaro de Matanza que lo vio nacer. El 24 de octubre de 1919 se funda el hospital “San Rafael”. El 24 de octubre de 1920 estrenó la iglesia parroquial el reloj público. En 1922 se restauraron los techos del templo menor de Santa Rita construidos a finales del siglo XVIII. El 19 de marzo de 1958 el párroco Miguel M. Coronado fundó la Normal de Señoritas dándole un pergamino más a la Educación Santandereana.

ALGUNAS EXPLICACIONES DE HISTORIADORES SANTANDEREANOS DEL PORQUE SE FUNDO MATANZA, SANTANDER. Credito a Emilio Arenas en su libro La Payacua

La Payacuá Emilio Arenas LA FUNDACIÓN DE LAS PRIMERAS PARROQUIAS DE LA REGIÓN DEL RÍO DE ORO Y LA DESAPARICIÓN DE LOS PUEBLOS DE INDIOS DE BUCARAMANGA Y CÁCOTA DE SURATÁ. PARROQUIA DEL SANTO ECCE HOMO DE LA MATANZA. La ciudad de Girón pagaría caro el abandono de su proyecto de traslado. Su crecimiento dependía de ser centro de acopio del Río de Oro, pues la urbe reunía junto a su producción de cacao, tabaco, azúcar, miel y oro, el hilo y algodón procedentes del territorio de la villa de San Gil, los lienzos y mantas de El Socorro, y la harina de trigo del valle del Río Suratá. Estas actividades impulsaban a grupos de comerciantes y transportadores de Girón,que de tiempo atrás mantenían vínculos con los habitantes del valle de La Matanza. Los arrieros de Girón efectuaban descanso nocturno en el pueblo de indios de Cácota de Suratá, en la primera jornada de su viaje a los distritos mineros de Pamplona o a las ciudades de Ocaña y los afluentes del Lago de Maracaibo. Este servicio los fue relacionando con los habitantes del vecino valle de La Matanza, quienes necesitaban de tres jornadas para comunicarse con su centro de acopio en Pamplona. La Matanza concentraba por entonces los molinos de harina del Río Suratá, pues cuando decayeron las minas muchos de sus habitantes optaron por el cultivo del trigo, y fueron reuniéndose allí para aprovechar en sus moliendas la fuerza de la corriente. La harina por ellos producida gozaba de gran demanda en Maracaibo, Ocaña, las ciudades del Río Grande, Girón, San Gil y El Socorro; por ello La Matanza se pobló de viviendas de cultivadores, operarios de molinos, posadas de arrieros y depósitos de grano y harina. El lugar terminó por reemplazar como refugio de viajeros al vecino pueblo de indios de Cácota de Suratá, y en su buen momento el valle llegó a concentrar 700 labradores, que producían 7.000 cargas de harina de trigo anuales, con valor estimado de $35.000. Hasta las primeras décadas del Siglo XVIII, los arrieros de las recuas que salían de San Gil con mota de algodón hacia Maracaibo, descansaban de su primera jornada en la posada de la Quebrada de Los Santos, en la ladera norte del Cañón del Chicamocha, y al día siguiente atravesaban la Mesa de Gérira para descender hacia el Pie de la Cuesta. Pero ahora, alcanzada La Palmita en el Río Frío, evadieron seguir a Girón continuando directo hacia el Río Suratá por el resguardo de Bucaramanga. Hasta entonces el tener como destino obligado a Girón les había significado prolongar en dos leguas el viaje y aceptar como intermediarios a los comerciantes de esa ciudad. A partir de ese cambio, los vecinos de La Matanza fueron conscientes de las ventajas de su privilegiada ubicación en la ruta a Ocaña y Maracaibo. Fue desde entonces que se hizo evidente su necesidad de erigirse en parroquia, para competir por el centro de acopio de Girón. Hasta ese momento los pobladores del valle asistían como agregados a la doctrina del pueblo de indios de Cácota de Suratá, circunstancia que no era del agrado de muchos, pues abundaban entre ellos los que poseían recursos suficientes para costear cura propio. Esa solicitud se concretó en el año 1749, cuando el arzobispo de Santafé, Pedro Felipe de Arzúa, los elevó a la categoría de parroquia con el nombre de Santo Ecce Homo de la Matanza. El primer párroco fue Cristóbal de la Torre Lago y Eslava, y el poblado se trazó sobre el terreno donado por Fernando Jaimes.

DESCENDIENTES DE CRISTOBAL QUINTERO PRINCIPE, DUEÑO DE LA CARABELA LA PINTA, ACOMPAÑANTES DE CRISTOBAL COLON EN EL DESCUBRIMIENTO DE AMERICA

Lo maravilloso es lograr por intermedio de family Search poder realizar la genealogia y encontrar parientes lejanos que hicieron historia.